[ES] “Las Salineras de Maras son uno de los mayores centros de extracción de sal de origen prehispánico en el Cusco. Se encuentran en la provincia de Urubamba en el Cusco, al sureste del Perú, a una altitud de 3.200 m (10.500 pies) sobre el nivel del mar.
Las Salineras tienen una larga historia que se remonta al período del Horizonte Temprano, con un uso continuo durante la época prehispánica y los períodos posteriores, incluidas las eras Inca, Colonial, Republicana y Contemporánea.
La investigación arqueológica en el sector de Pakallamoqo ha descubierto artefactos como cerámica Chanapata que data del Período Intermedio Temprano. Las excavaciones en el área de Maras han revelado sitios arqueológicos con fragmentos de cerámica de varios períodos, incluidos los estilos Chanapata (700 a. C.), Killke (1000 d. C.) e Inca. En el siglo XVI, personajes destacados como Don Felipe Topa Yupangui y Don Alonso Titu Atauchi, descendientes de la nobleza inca, fueron registrados como propietarios de minas de sal en Maras. El Real Decreto del 1 de noviembre de 1591 inició las tasaciones de tierras supervisadas por las autoridades coloniales, documentando la propiedad y distribución de las minas de sal entre diferentes familias y comunidades.
Durante los siglos XVI y XVII, el control sobre las minas de sal permaneció en manos de los descendientes de los incas. Sin embargo, en el siglo XIX, la propiedad pasó a manos de particulares, lo que dio lugar a disputas por el acceso y el control.
En 1969, el Estado peruano asumió el control de la extracción y comercialización de sal, pero en 1980, las comunidades locales recuperaron el control con la creación de Marasal S.A., propiedad de los residentes de Maras y Pichingoto. Hoy en día, la empresa gestiona la administración y comercialización de la sal, con alrededor de 400 familias propietarias de pozos de sal en la zona.”
(Fuente)
[EN] “The Salt Mines of Maras (or "Salineras de Maras") is one of the largest salt extraction centers of prehispanic origin in Cusco. It is in the Urubamba Province in Cusco in southeast Peru, at an elevation of 3,200 m (10,500 ft) above sea level.
Overview
The Salt Mines have a long history dating back to the Early Horizon period, with continued use throughout pre-Hispanic times and subsequent periods, including the Inca, Colonial, Republican, and Contemporary eras.
Archaeological research in the Pakallamoqo sector has uncovered artifacts such as Chanapata ceramics dating from the Early Intermediate Period. Excavations in the Maras area have revealed archaeological sites with fragments of ceramics from various periods, including Chanapata (700 B.C.), Killke (1000 A.D.), and Inca styles.
In the 16th century, prominent figures like Don Felipe Topa Yupangui and Don Alonso Titu Atauchi, descendants of the Inca nobility, were recorded as owners of salt mines in Maras. The Royal Decree of November 1, 1591, initiated land assessments overseen by colonial authorities, documenting ownership and distribution of salt mines among different families and communities.
During the 16th and 17th centuries, control over the salt mines remained with descendants of the Inca. However, in the 19th century, ownership shifted to private individuals, leading to disputes over access and control.
In 1969, the Peruvian state assumed control of salt extraction and commercialization, but in 1980, local communities regained control with the establishment of Marasal S.A., owned by residents of Maras and Pichingoto. Today, the company manages salt administration and commercialization, with around 400 families owning salt wells in the area.”
(Source)