“El monasterio de Montserrat se construyó gracias al peregrinaje de la gente en la Santa Cueva, el lugar donde se encontró la imagen de la Virgen de Montserrat”, señala Josep M. Coll a la hora de compartir sus fotografías en Las Fotos de los Lectores de La Vanguardia.
Las instantáneas han sido tomadas a primera hora de la mañana, “con muy poca gente”, por lo que ha sido “un día fantástico para hacer la visita”, dado que la situación de pandemia ha hecho disminuir el turismo.
La leyenda cuenta que en el año 880, un sábado al atardecer, unos niños pastores vieron descender del cielo una gran luz, acompañada por una bella melodía. Aquel resplandor se posó a media altura de la montaña.
A la semana siguiente volvieron junto con sus padres y la visión se repitió. Igualmente sucedió las semanas siguientes con la compañía del párroco de Olesa de Montserrat.
Enterado del acontecimiento, se presentó el obispo de Manresa. Fue entonces cuando encontraron una cueva en la que hallaron la imagen de Santa María.
Intentaron trasladarla en procesión a Manresa, pero el intento fue infructuoso, lo que les hizo entender la voluntad divina: aquella imagen debía ser venerada en la montaña de Montserrat.
Es, a través de este misterio, como se dio origen al culto de la Moreneta y su consagración como patrona de Catalunya. Su hallazgo convirtió el lugar en centro de peregrinaje y propició la construcción del Monasterio de Montserrat, tal y como apunto el autor de las fotografías.
La construcción de la capilla se produjo entre 1696-1705, gracias al patrocinio de Gertrudis de Camporrell, marquesa de Tamarit. Su emplazamiento vertical en la pendiente de la montaña le da una sensación de estar suspendida en el aire, con lo que es un bello ejemplo de integración entre arquitectura y naturaleza.
A la Santa Cueva se accede a través del Camino de la Santa Cueva, que está excavado en la montaña, a lo largo del Macizo de Montserrat. Fue construido entre 1691 y 1704 gracias al mecenazgo, precisamente, de la marquesa de Tamarit.
Durante su recorrido se puede apreciar el Rosario Monumental de Montserrat, conjunto de varios grupos escultóricos dedicados al Rosario y a los quince misterios de la Virgen, construidos entre 1896 y 1916.
"The Monastery of Montserrat was built thanks to the pilgrimage of people in the Holy Cave, the place where the image of the Virgin of Montserrat was found," says Josep M. Coll when sharing his photographs in Las Fotos de los Lectores from The Vanguard.
The snapshots have been taken first thing in the morning, "with very few people", so it has been "a fantastic day to visit", given that the pandemic situation has reduced tourism.
Legend has it that in the year 880, one Saturday at sunset, some shepherd children saw a great light descend from heaven, accompanied by a beautiful melody. That glow settled halfway up the mountain.
The following week they returned with their parents and the vision was repeated. The same thing happened in the following weeks with the company of the parish priest of Olesa de Montserrat.
Aware of the event, the Bishop of Manresa appeared. It was then that they found a cave in which they found the image of Santa María.
They tried to take it in procession to Manresa, but the attempt was unsuccessful, which made them understand the divine will: that image should be venerated on the mountain of Montserrat.
It is through this mystery that the cult of La Moreneta and her consecration as patron saint of Catalonia originated. Its discovery turned the place into a pilgrimage center and led to the construction of the Monastery of Montserrat, as the author of the photographs pointed out.
The chapel was built between 1696-1705, thanks to the patronage of Gertrudis de Camporrell, Marchioness of Tamarit. Its vertical location on the slope of the mountain gives it a feeling of being suspended in the air, making it a beautiful example of integration between architecture and nature.
The Santa Cueva is accessed through the Camino de la Santa Cueva, which is dug into the mountain, along the Massif of Montserrat. It was built between 1691 and 1704 thanks to the patronage, precisely, of the Marchioness of Tamarit.
During your tour you can see the Monumental Rosary of Montserrat, a set of various sculptural groups dedicated to the Rosary and the fifteen mysteries of the Virgin, built between 1896 and 1916.
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