San Donato vivió bajo el reinado del emperador romano Teodosio I el Grande, a finales del siglo IV. Unos dicen que fue obispo de Evorea y otros que lo fue de Cusia, ciudades ambas en Epiro, región entonces de Grecia.
Realizó varios milagros: resucitó a muertos, sanó a los enfermos y también liberó a las personas de los problemas creados por un dragón.
Había en la región un dragón que se comía a sus habitantes y al ganado. Donato, montado en un burro mató al dragón únicamente haciendo la señal de la Cruz. El dragón era gigante y se necesitaron ocho yuntas de bueyes para moverlo.
Recordemos que en la iconografía cristiana, la cola del dragón simboliza el mal o al mismo Satanás. Por esta razón, el dragón suele ser representado derrotado por santos y caballeros.
San Donato murió de viejo y su cuerpo fue trasladado varias veces para salvarlo del pillaje. Salió de Epiro, luego fue trasladado a Corfú, luego a Cefalonia y finalmente los venecianos lo llevaron a la laguna en 1125 junto a los restos del dragón y aquí están, en esta basílica.
Aunque inevitablemente al entrar, la mirada se fijará en los coloridos suelos de mosaico del año 1140, tendrás que andar hasta el Altar Mayor, y justo detrás, encontrarás unos enormes costillas de más de 1 metro y un diente gigante colgando de unos alambres.
San Donato lived under the reign of the Roman Emperor Theodosius I the Great, at the end of the 4th century. Some say that he was bishop of Evorea and others that he was bishop of Cusia, both cities in Epirus, a region of Greece at the time.
He performed various miracles: he raised the dead, healed the sick, and also freed people from the problems created by a dragon.
There was a dragon in the region that ate its inhabitants and cattle. Donato, mounted on a donkey, killed the dragon only by making the sign of the Cross. The dragon was gigantic and it took eight teams of oxen to move it.
Let us remember that in Christian iconography, the dragon's tail symbolizes evil or Satan himself. For this reason, the dragon is usually depicted defeated by saints and knights.
San Donato died of old age and his body was moved several times to save it from looting. It left Epirus, then it was transferred to Corfu, then to Kefalonia and finally the Venetians took it to the lagoon in 1125 along with the remains of the dragon and here they are, in this basilica.
Although inevitably upon entering, your eyes will be fixed on the colorful mosaic floors from the year 1140, you will have to walk to the High Altar, and just behind, you will find enormous ribs of more than 1 meter and a giant tooth hanging from some wires.
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