Escultura en relieve de Don Pedro de Tapia, fundador de la ciudad de Villanueva de Tapia donde puede verse también la Plaza España y el escudo de la ciudad con sus armas.
"Pedro de Tapia. Madrigal de las Altas Torres (Ávila), c. 1555 – Madrid, 3.VII.1627. Juez, consejero de Castilla, consejero de la Inquisición.
Hijo de Rodrigo de Tapia, capitán de infantería en la jornada de Túnez, y de Francisca de Rivera. Su abuelo, Pedro de Tapia, fue cazador mayor de Fernando el Católico.
Contrajo matrimonio a comienzos de 1590 en Loja con la rica granadina Clara de Alarcón y Luna.
El mayorazgo lo heredó su hijo Rodrigo, caballero de la Orden de Santiago, teniente de la guardia española y menino de la reina Margarita de Austria. Rodrigo, a quien Cervantes dedicó Viaje al Parnaso, casó con María de Medina Rosales, hija mayor de María Puente Hurtado de Mendoza y Zúñiga, señora de las casas de Puente, Balmaseda y Traslaviña.
Pedro de Tapia ingresó el 20 de abril de 1580 en el Colegio de San Bartolomé de la Universidad de Salamanca, donde se licenció en Leyes. Regentó en dicha Universidad las Cátedras de Instituta, de Código y de Volumen. Más tarde, el arzobispo de Toledo le concedió el arciprestazgo de Santa Eulalia, dignidad a la que se vio obligado a renunciar a los seis meses para poder continuar en el citado Colegio. A continuación desempeñó una Cátedra de Volumen.
En 1589 inició su carrera judicial como oidor de la Chancillería de Granada, pasando cuatro años después a idéntica plaza de la Chancillería de Valladolid.
En 1595 sucedió al doctor Villagómez en una plaza de oidor de la Contaduría Mayor de Hacienda y, al fallecer Felipe II, ingresó en una fiscalía del Consejo de Castilla, vacante por promoción de Ruipérez de Ribera a consejero del mismo. El 15 de diciembre de 1599 fue votado en segundo lugar por la Cámara de Castilla para una vacante del Consejo de Castilla por fallecimiento de Juan de Morillas, siendo elegido por el Rey. El 8 de febrero del año siguiente juró su nuevo empleo, convirtiéndose desde este momento en uno de los protegidos del valido Lerma. Años después también ocupó una plaza en la Suprema. Cuando Felipe IV accedió al Trono, su primera medida, llevada a cabo tras la lectura del testamento, consistirá en jubilar a los consejeros Tapia y Bonal. Quevedo justificó el motivo de estas jubilaciones: “Creo —dijo— que la más poderosa parte de su deslucimiento fue estar notados de los odios comunes, y cantados con alguna especialidad en las coplas que se van introduciendo en sentencias anticipadas”. Ambos magistrados fueron acusados de codiciosos y de enriquecerse mediante dádivas de los pleiteantes. No obstante, el 23 de septiembre de 1623 tanto Bonal como Tapia fueron rehabilitados en sus empleos de consejeros de Castilla. Entonces, entre otras comisiones, Pedro de Tapia se encargó de la superintendencia de la fábrica de pan de la Plaza Mayor de Madrid.
Tapia poseía un patrimonio inmobiliario apreciable, con varias casas en Madrid. El domicilio familiar se hallaba en una vivienda comprada a Francisco de Zárate, en la calle de Santa María, y contaban además con un solar para edificar cerca de la Fuente de la Priora."
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Relief sculpture of Don Pedro de Tapia, founder of the city of Villanueva de Tapia where you can also see Plaza España and the city's shield with its weapons.
"Pedro de Tapia. Madrigal de las Altas Torres (Ávila), c. 1555 – Madrid, 3.VII.1627. Judge, counselor of Castile, counselor of the Inquisition.
Son of Rodrigo de Tapia, infantry captain on the day of Tunisia, and Francisca de Rivera. His grandfather, Pedro de Tapia, was a senior hunter for Fernando the Catholic.
He married the rich Granada-born Clara de Alarcón y Luna at the beginning of 1590 in Loja.
The estate was inherited by his son Rodrigo, knight of the Order of Santiago, lieutenant of the Spanish guard and child of Queen Margaret of Austria. Rodrigo, to whom Cervantes dedicated Journey to Parnassus, married María de Medina Rosales, eldest daughter of María Puente Hurtado de Mendoza y Zúñiga, lady of the houses of Puente, Balmaseda and Traslaviña.
Pedro de Tapia entered the College of San Bartolomé of the University of Salamanca on April 20, 1580, where he graduated in Law. He managed the Institute, Code and Volume Chairs at said University. Later, the archbishop of Toledo granted him the archpriestship of Santa Eulalia, a dignity that he was forced to renounce after six months in order to continue in the aforementioned College. He then held a Volume Chair.
In 1589 he began his judicial career as an oidor of the Chancery of Granada, moving four years later to the same position of the Chancery of Valladolid.
In 1595 he succeeded Dr. Villagómez in a position as judge of the Chief Accountant of the Treasury and, upon the death of Philip II, he entered a prosecutor's office of the Council of Castile, vacant due to the promotion of Ruipérez de Ribera to councilor of the same. On December 15, 1599, he was voted second by the Chamber of Castile for a vacancy in the Council of Castile due to the death of Juan de Morillas, being elected by the King. On February 8 of the following year he swore his new job, becoming from this moment one of the protégés of the valid Lerma. Years later he also held a seat in the Supreme Court. When Philip IV acceded to the Throne, his first measure, carried out after reading the will, was to retire the councilors Tapia and Bonal. Quevedo justified the reason for these retirements: “I think,” he said, “that the most powerful part of their lack of brilliance was being noted for the common hatreds, and sung with some specialty in the couplets that are introduced in anticipated sentences.” Both magistrates were accused of being greedy and enriching themselves through gifts from the plaintiffs. However, on September 23, 1623, both Bonal and Tapia were reinstated in their jobs as counselors of Castile. Then, among other commissions, Pedro de Tapia was in charge of superintendence of the bread factory in the Plaza Mayor in Madrid.
Tapia had considerable real estate assets, with several houses in Madrid. The family home was in a house purchased from Francisco de Zárate, on Santa María Street, and they also had a plot of land to build on near the Fuente de la Priora."
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