"La capilla
La imagen de Jesús Nazareno ocupo primitivamente una pequeña capilla en la Iglesia Mayor de la Encarnación que pronto se quedo pequeña ante la afluencia masiva de los fieles motrileños. Esta consagrada estancia fue acondicionada en el mes de Febrero de 1636 con objeto de conferir un emplazamiento ocasional a las imágenes que próximamente llegarían de la cercana ciudad de Málaga. Su estructura externa se componía de una reja externa de madera abierta en su centro por un postigo que permitía su acceso al interior y cuyo costo final fue evaluado por Juan Núñez, maestro carpintero, en 50 reales.
En 1640 se llevaron a cabo nuevas reformas que permitieron coronar la reja con puntas de flecha labradas en hierro, instalar una cerradura en el postigo y adquirir dos valiosos candeleros de hojalata con 70 cañones para colocar en ellos la cera que todos los domingos de Cuaresma se gastaba los misereres dedicados al titular. El reducido espacio de la capilla, y sobre todo las inclemencias meteorológicas que ya habían provocado serios desperfectos en las paredes, motivaron el que se planteara trasladar este primitivo emplazamiento a otro lugar más amplio y adecuado. Este anhelo consiguió hacerse realidad en 1642 al instalarse el altar del Copatrón de Motril en el lugar que anteriormente ocupo la capilla de Juan de Cárcamo, localizada cerca de la entrada principal de la iglesia y, concretamente, frente a la pila bautismal. Con esta permuta se hizo necesario ampliar el enrejado de madera con tres listones más y engalanar todo el oratorio con un impresionante dosel de terciopelo morado, a la vez que se pintaba en el mismo color toda la estancia para que así no desentonara de la ornamentación que le rodeaba.
Los nazarenos ejercieron sin interrupción su función penitencial desde el momento de su fundación hasta los últimos años del siglo XVII. Su desaparición en el ámbito cofradiero ha de ligarse a la rápida transmisión de la epidemia de peste que en 1679 llegó a asolar todo el territorio peninsular. En Motril, precisamente por el mes de Abril, comenzaron a notarse los primeros síntomas de la enfermedad, proliferando desde entonces el numero de apestados. La población, ante el desamparo y el triste final que se avecinaba, se ejercito en rigurosos ayunos, limosnas votivas y procesiones de penitencia con el ánimo de suplicar la intervención divina. De este modo, el Nazareno volvió a ocupar las calles de la ciudad para servir de consuelo a todos los vecinos que clamaban su presencia. Durante todo el tiempo que persistió la epidemia, la imagen de Jesús Nazareno fue colocada en el pórtico de la iglesia y estuvo custodiada permanentemente por sus cofrades.
La cofradía tal y como la conocemos hoy, se funda el 20 de septiembre de 1947 en que se rubrica el acta fundacional de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno de Motril, por un grupo de 46 motrileños bajo la dirección espiritual del entonces párroco de la Encamación, D. Salvador Huertas Baena. Sus estatutos fueron aprobados, con igual fecha, por el Arzobispo de Granada, D. Balbino Santos Olivera. Sus Titulares son Jesús Nazareno y María Stma. de la Esperanza."
(
visit link)
"The chapel
The image of Jesús Nazareno originally occupied a small chapel in the Iglesia Mayor de la Encarnación that soon became too small due to the massive influx of the Motrileño faithful. This consecrated room was equipped in the month of February 1636 in order to provide an occasional location for the images that would soon arrive from the nearby city of Malaga. Its external structure was made up of an external wooden fence open in its center by a shutter that allowed access to the interior and whose final cost was evaluated by Juan Núñez, master carpenter, at 50 reales.
In 1640, new reforms were carried out that allowed the fence to be crowned with arrowheads carved in iron, a lock to be installed on the shutter and two valuable tin candlesticks with 70 cannons to be purchased to place the wax that was used every Sunday of Lent. he spent the pittance dedicated to the owner. The small space of the chapel, and especially the inclement weather that had already caused serious damage to the walls, motivated the idea of ??moving this primitive location to another larger and more suitable place. This desire came true in 1642 when the Copatrón altar of Motril was installed in the place previously occupied by the chapel of Juan de Cárcamo, located near the main entrance of the church and, specifically, in front of the baptismal font. With this exchange it became necessary to extend the wooden lattice with three more slats and decorate the entire oratory with an impressive purple velvet canopy, while at the same time painting the entire room in the same color so that it would not clash with the ornamentation that surrounded him.
The Nazarenes exercised their penitential function without interruption from the moment of their foundation until the last years of the 17th century. Its disappearance in the brotherhood environment must be linked to the rapid transmission of the plague epidemic that in 1679 devastated the entire peninsular territory. In Motril, precisely around the month of April, the first symptoms of the disease began to be noticed, and since then the number of plagued people has proliferated. The population, faced with helplessness and the sad end that was approaching, exercised themselves in rigorous fasts, votive alms and penitence processions with the aim of begging for divine intervention. In this way, the Nazarene once again occupied the streets of the city to serve as a consolation to all the neighbors who called for his presence. During the entire time that the epidemic persisted, the image of Jesus the Nazarene was placed in the portico of the church and was permanently guarded by his brothers.
The brotherhood as we know it today, was founded on September 20, 1947, when the founding act of the Brotherhood of Nuestro Padre Jesús Nazareno de Motril was signed, by a group of 46 Motril residents under the spiritual direction of the then parish priest of the Encamación, Mr. Salvador Huertas Baena. Its statutes were approved, on the same date, by the Archbishop of Granada, Mr. Balbino Santos Olivera. Its owners are Jesús Nazareno and María Stma. of Hope."
(
visit link)