Aunque hoy en día ya no se utiliza ha quedado como monumento histórico de la ciudad. Y aunque no es visitable interiormente, sí se puede ver la fachada principal que nos lleva al romanticismo de años pasados.
No es el edificio que estamos acostumbrados a ver, torre insulsa de ladrillo rebocada de cemento, pero al estar inmersa en el municipio, se hicieron dos edicios que no desentonaran con las demás viviendas, uno para generar electricidad y el otro para su transformación, al igual que las que se pueden ver en las afueras de los pueblos y aldeas.
"El 2 de mayo de 1896 se creó en Estepa la sociedad Faro de San Vicente con un capital social de 125.000 pesetas. Esta sociedad hizo que la localidad tuviera luz eléctrica mucho antes que otras ciudades importantes.
Uno de los fundadores de esta sociedad fue el abogado, literato e historiador Don Antonio Aguilar y Cano, quien jugó un papel importante en el desarrollo industrial de la comarca.
En la calle Dehesa se situó la central térmica conocida como «El Faro de San Vicente«, con una máquina de vapor de 75 caballos construida por «La Maquinista Terrestre y Marítima» de Barcelona.
En su exterior lucía una espectacular torre-chimenea de ladrillo tallado no conservada hoy día, ya que fue derribada 40 años después de su construcción.
A principios de la década de los 40 la empresa «Hidroeléctrica del Chorro» se hizo con el control del suministro eléctrico de Estepa, fusionándose más tarde, en 1967, con la compañía «Sevillana de Electricidad«. Esta situación se mantendría hasta 1996, cuando Sevillana fue absorbida por ENDESA."
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Although today it is no longer used, it remains as a historical monument of the city. And although it cannot be visited internally, you can see the main façade that takes us back to the romanticism of years past.
It is not the building that we are used to seeing, a dull brick tower plastered with cement, but being immersed in the municipality, two buildings were made that would not clash with the other homes, one to generate electricity and the other for its transformation, just like those that can be seen on the outskirts of towns and villages.
"On May 2, 1896, the Faro de San Vicente company was created in Estepa with a share capital of 125,000 pesetas. This society ensured that the town had electricity long before other important cities.
One of the founders of this society was the lawyer, writer and historian Don Antonio Aguilar y Cano, who played an important role in the industrial development of the region.
The thermal power plant known as "El Faro de San Vicente" was located on Dehesa Street, with a 75-horsepower steam engine built by "La Maquinista Terrestre y Marítima" of Barcelona.
On the outside there was a spectacular carved brick chimney tower that is not preserved today, as it was demolished 40 years after its construction.
At the beginning of the 1940s, the company «Hidroeléctrica del Chorro» took control of Estepa's electricity supply, later merging, in 1967, with the company «Sevillana de Electricidad«. This situation would continue until 1996, when Sevillana was absorbed by ENDESA."
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