"Hacia el año 1490, Muro tenía una iglesia, San Juan Bautista, en el centro del núcleo antiguo de la población y una mezquita en la placeta de Santo Tomás. Esta primitiva iglesia tenía dos puertas de acceso, una daba a la Plaça de l'Esglesia y la otra era llamada la de dalt.
El altar mayor estaba adosado a la pared que linda con la calle del Carmen, llamada en ese momento carrer Calalí.
Sus reducidas dimensiones obligaron a reiteradas ampliaciones, destacando las realizadas en los años 1607 y 1791 y 1837. Para realizar estas últimas, se compraron varias casas colindantes dando lugar al espacioso templo actual.
La primitiva iglesia era un edificio de estilo renacentista, con una sola nave abovedada, cuatro capillas a cada lado y dos sacristías, entre las cuales se alzaba el altar mayor. Los arcos eran de ladrillo y las esquinas y portada principal de piedra labrada con molduras.
La Iglesia Parroquial de San Juan Bautista de planta rectangular, consta de tres naves. La nave principal de mayor dimensión que las dos laterales, éstas con capillas adosadas. Este templo, iniciado en 1827, sería inaugurado en 1837, siendo su arquitecto Fray Vicente Cuenca.
En cuanto a la pintura del retablo, se realizó durante los años 1604 a 1607 siendo su autor Jerónimo Rodríguez de Espinosa, ayudado por Jaime Terol como decorador. Componían un conjunto total de nueve tablas, cuatro de las cuales se encuentran en paradero desconocido y las cinco restantes en la actualidad en el Museo Diocesano de Valencia, lugar al que fueron trasladadas en 1923, hallándose en mal estado de conservación, debido en parte, al incendio sufrido el Palacio Arzobispal durante la guerra civil.
Hay una cúpula sin tambor de tejas azules y blancas, con una gran linterna, que se caracteriza por los huecos ovalados de iluminación y por la galería exterior que la rodea.
La planta, de cruz latina, es rectangular, de forma que la capilla de la Comunión y la sacristía se sitúan a ambos lados del presbiterio. La nave principal tiene tres tramos y está cubierta con bóveda de cañón.
Las capillas laterales están cubiertas con bóvedas vaídas comunicadas por arcos de igual tamaño que los que recaen sobre la nave, de forma que asemejan ser naves laterales.
Aparece una galería corrida sobre el arquitrabe. Las capillas laterales están cubiertas con bóvedas vaídas comunicadas por arcos de igual tamaño que los que recaen sobre la nave de forma que asemejan ser naves laterales. En las bóvedas y pechinas tienen interés los frescos del pintor M. Parra, que narran la vida de San Juan".
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"Around 1490, Muro had a church, San Juan Bautista, in the center of the old town and a mosque in the square of Santo Tomás. This primitive church had two access doors, one facing the Plaça de l 'Esglesia and the other was called La de Dalt.
The main altar was attached to the wall that adjoins Calle del Carmen, called Carrer Calalí at that time.
Its reduced dimensions forced repeated extensions, highlighting those carried out in the years 1607 and 1791 and 1837. To carry out the latter, several adjoining houses were purchased, giving rise to the current spacious temple.
The primitive church was a Renaissance-style building, with a single vaulted nave, four chapels on each side, and two sacristies, between which stood the main altar. The arches were made of brick and the corners and main portal were made of carved stone with moldings.
The Parochial Church of San Juan Bautista of rectangular plant, consists of three naves. The main nave is larger than the two lateral ones, these with attached chapels. This temple, begun in 1827, would be inaugurated in 1837, being its architect Fray Vicente Cuenca.
As for the painting of the altarpiece, it was carried out during the years 1604 to 1607, being its author Jerónimo Rodríguez de Espinosa, helped by Jaime Terol as decorator. They made up a total set of nine tables, four of which are unaccounted for and the remaining five are currently in the Diocesan Museum of Valencia, where they were transferred in 1923, being in a poor state of conservation, due in part to to the fire suffered by the Archbishop's Palace during the civil war.
There is a dome without a drum, made of blue and white tiles, with a large lantern, characterized by oval lighting holes and by the outer gallery that surrounds it.
The plan, of a Latin cross, is rectangular, so that the Communion chapel and the sacristy are located on both sides of the presbytery. The main nave has three sections and is covered with a barrel vault.
The side chapels are covered with hollow vaults connected by arches of the same size as those that fall on the nave, so that they appear to be side naves.
A continuous gallery appears on the architrave. The side chapels are covered with vaults connected by arches of the same size as those that fall on the nave so that they appear to be side naves. In the vaults and pendentives, the frescoes by the painter M. Parra, which narrate the life of San Juan, are of interest".
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