Estas murallas deben su nombre a Servio Tulio, sexto rey de Roma y del que se dice las construyó a mediados del siglo VI a.C. La pared que se observa hoy en día se remonta a la mitad del siglo IV y se realizó después de la invasión gálica del año 390 a.C., cuando las protecciones de la ciudad se revelaron inapropriadas.
El tipo de material que se empleó fue la toba extraída de las minas subterráneas de Grotta Oscura, utilizadas por Roma desde la conquista de Veio en el año 396 a.C. Las murallas se restauraron en el curso de la Segunda Guerra Púnica (finales del siglo III a.C.) y durante la guerra civil entre Mario y Silla (87 a.C.).
Sus bloques constituyen un Muro de aproximadamente 10 metros de altura y 4 metros de espesor.
La superficie total de la pared es de aproximadamente 11 kilómetros. Numerosas son las puertas que se desplegaban a lo largo de este itinerario, de las que sólo se preservan dos: la Porta Esquilina, cerca de la Via Carlo Alberto (Arco de Gallieno) y la Porta Caelimontana, cerca de la iglesia de Santa Maria in Domnica (Arco de Dolabella y Silano).
Se pueden admirar algunos tramos de la muralla en la Piazza dei Cinquecento, al lado de la salida de la estación Termini. Así, la parte más fortificada de la muralla, compuesta por un foso y un terreno conocido como el Agger, permitía proteger el costado más débil de la ciudad. Hay otros restos del Agger en el Acquario Comunale de la piazza Manfredo Fanti. También se encuentran otras partes de la muralla serviana en el Auditorio de Mecenas, en Viale Aventino y en Largo Magnanapoli. Un Poco más adelante, en el interior del Palazzo Antonelli, se puede observar otra porción de la muralla con un arco para catapultas. Existen otros restos de las defensas en la calle Salandra y en la calle Carducci.
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These walls owe their name to Servius Tullius, the sixth king of Rome, who is said to have built them in the middle of the 6th century BC. The wall that can be seen today dates back to the middle of the 4th century and was built after the Gallic invasion of 390 BC, when the city's protections proved inappropriate.
The type of material used was tuff extracted from the underground mines of Grotta Oscura, used by Rome since the conquest of Veio in 396 BC. The walls were restored during the Second Punic War (late 3rd century BC) and during the civil war between Mario and Silla (87 BC).
Its blocks constitute a wall approximately 10 meters high and 4 meters thick.
The total area of ??the wall is approximately 11 kilometers. Numerous are the gates that used to unfold along this itinerary, of which only two have survived: the Esquilina Gate, near Via Carlo Alberto (Gallien's Arch) and the Caelimontana Gate, near the church of Santa Maria in Dominica (Arch of Dolabella and Silano).
Some sections of the wall can be admired in Piazza dei Cinquecento, next to the Termini station exit. Thus, the most fortified part of the wall, made up of a moat and a piece of land known as the Agger, made it possible to protect the weakest side of the city. There are other remains of the Agger in the Acquario Comunale in piazza Manfredo Fanti. Other parts of the Servian wall are also found in the Auditorium of Maecenas, in Viale Aventino and in Largo Magnanapoli. A little further on, inside the Palazzo Antonelli, you can see another portion of the wall with an arch for catapults. There are other remains of the defenses in Salandra street and in Carducci street.
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