La construcción del templo actual presenta un planteamiento unitario aunque responde a etapas perfectamente definidas:
La primera fase, 1535-1590, corresponde a la construcción de la cabecera y primer tramo de la nave y ventanales, a cuyo frente estuvo Juan de Sarabia bajo proyecto de Rodrigo Gil de Hontañon.
La segunda fase, 1591-1637, en la que se construyen el resto de las naves, las bóvedas, la fachada de Santiago y la de San Juan y parte de la torre norte. Al frente de la obra están Diego de Praves y su hijo Francisco.
La tercera fase, 1768-1772, en que se hace el coro, las bóvedas del coro y el sotocoro, la portada de poniente y la torre sur.
Al exterior se caracteriza por su monumentalidad. La fachada principal, en estilo herreriano (Arquitectura herreriana corresponde con la tercera y última etapa de la arquitectura renacentista), es obra de Diego de Praves. Consta de un cuerpo central dividido en dos pisos mediante una gran cornisa, el piso inferior, con arco de medio punto que cobija una puerta adintelada, rematada en cornisa a modo de dosel, y el superior, repitiendo el mismo esquema con ventana adintelada. Rematando el conjunto, un frontón con una cruz y bolas herrerianas sobre pedestales en los vértices.
A ambos lados se sitúan dos torres de cuatro cuerpos, el superior destinado a campanario con dobles huecos de medio punto por cada lado y sencilla barandilla de hierro, que rematan con cúpula, linterna, cupulín, cruz de forja de hierro y veleta.
La portada sur, o de Santiago, fue construida entre 1591 y 1606 bajo la dirección y planos de Diego de Praves. Se trata de una portada compuesta de dos cuerpos separados por entablamento y rematados en frontón. El cuerpo inferior consta de gran arco triunfal de medio punto que cobija puerta adintelada, flanqueada por pares de columnas con hornacinas con imágenes de San Pedro y San Pablo en los intercolumnios. El cuerpo superior, repitiendo el mismo esquema, presenta alto relieve de Santiago Matamoros en hornacina central. Remata el conjunto frontón triangular con óculo en el tímpano, encima bolas herrerianas sobre pedestal.
The construction of the current temple presents a unitary approach although it responds to perfectly defined stages:
The first phase, 1535-1590, corresponds to the construction of the header and first section of the nave and windows, headed by Juan de Sarabia under a project by Rodrigo Gil de Hontañon.
The second phase, 1591-1637, in which the rest of the naves, the vaults, the Santiago and San Juan façades and part of the north tower are built. In charge of the work are Diego de Praves and his son Francisco.
The third phase, 1768-1772, in which the choir, the vaults of the choir and the sotocoro, the west portal and the south tower are built.
The exterior is characterized by its monumentality. The main façade, in the Herrerian style (Herrerian architecture corresponds to the third and last stage of Renaissance architecture), is the work of Diego de Praves. It consists of a central body divided into two floors by a large cornice, the lower floor, with a semicircular arch that shelters a lintelled door, finished off with a cornice as a canopy, and the upper floor, repeating the same scheme with a lintelled window. Finishing off the set, a pediment with a cross and Herrerian balls on pedestals at the vertices.
On both sides there are two four-section towers, the upper one used as a bell tower with double semicircular holes on each side and a simple iron railing, topped with a dome, lantern, dome, wrought iron cross and weather vane.
The south portal, or Santiago portal, was built between 1591 and 1606 under the direction and plans of Diego de Praves. It is a doorway composed of two bodies separated by entablature and topped with a pediment. The lower body consists of a large semicircular triumphal arch that shelters a lintelled door, flanked by pairs of columns with niches with images of Saint Peter and Saint Paul in the intercolumns. The upper body, repeating the same scheme, presents a high relief of Santiago Matamoros in the central niche. The set ends with a triangular pediment with an oculus in the eardrum, on top of which are Herrerian balls on a pedestal.
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