En la zona que en los mapas aparece nombrada como "La Lastra de la Marquesa" (la "lastra" probablemente alude a la superficie casi horizontal que definen los bancos de dolomías y calizas dolomíticas del Cretácico superior que afloran aquí), la erosión ha labrado una depresión ESE-ONO flanqueada por cornisas de las rocas citadas. El fondo muestra pequeños escalones que corresponden a las huellas casi borradas de un aterrazamiento antiguo que permitió labrar este terreno formado por las arcillas de descalcificación de las dolomías.
Bajando desde la pista que viene del pueblo, a sólo unos 160m, encontraremos esta roca a la izquierda, sirviendo como parte de un murete casi derruido. A la derecha, un ensanchamiento semicircular muestra un espléndido menhir casi en su centro. De frente, la depresión desciende entre muros de calizas hasta confluir con el arroyo de la Dehesa que, hacia el NNE se encamina hacia el pueblo.